domingo, diciembre 17, 2006

Anhelo...

!Quiero ser una comunicadora!, le dije a mi padre. ¿Juatt?. Esa fue su respuesta.
El deseo de ser comunicadora social lo descubrí a los 16 cuando me encontraba terminando el colegio. No recuerdo como surgió, el hecho es que me agrado la idea. Habia leído que una comunicadora social no sólo se trataba de una periodista, era mucho más...una publicista, una relacionista pública, una productora,...vaya que la comunicación es escencial. Pues bien, mi padre no fue el único que se quedó con la boca abierta, fue mi familia en general. No es sorpresa para quienes me conocen que no soy una muchacha muy social que digamos. Si se entiende que ser social es salir por las noches a conversar con los vecinos, estar por las tardes en la calle, sea en mi barrio o de shoping, o ir a comprar a la tienda el pan. Ok, esto último puedo considerarlo como un motivo.

De abogada a doctora, de doctora especialista en necropsia a pintora, de pintora a economista, de economista a abogada, de abogada a traductora e interprete y de traductora e interprete a comunicadora social. Esa fue la ruta que seguí para encontrar mi vocación.

Cuanto más iba creciendo me iba dando cuenta que encontrar mi vocación no iba a ser nada facil. Era muy impredecible, algo que durante años me ha causado problemas, también a mi familia. Recuerdo que tenia 10 ó 11 años, era cumpleaños de una vecinita y mi madre me compró un vestido pues yo estaba impaciente por ir. Lllegado el día y faltando unas horas para el cumpleaños, se me ocurrió que ya no queria ir al susodicho compromiso. Estaba aburrida y me sentia mal, siempre he sido terca y no queria, simplemente no quería. Mi madre enfureció, me grito tanto que se puso roja como un tomate, se habia molestado y por ende se puso a llorar de rabia. Me sentí mal, pues no era mi itención causarle daño, pero este ya estaba hecho. Pues bién así de voluble y terca he sido, actualmente trato de no serlo, y es que estando en el lugar de mi madre de seguro reacionaba igual o peor.

Sin embargo, en cuanto a mi vocación, nunca he querido tomarlo como un juego. Sí, he hido variando y mucho, pero era muy pequeña y siendo un pequeño siempre tienes sueños e ilusiones. Uno de mis sueños y una meta en particular es crear mi ONG, para ayudar a personas con bajos recursos a plantearse un plan de desarrollo conjunto que saque adelante a sus familias y por ende al país. Es algo que estoy planificando como un objetivo a futuro. Algo que desde muy pequeña fui planeando en mi cabeza, y es que deseaba ser presidenta del Perú para ayudar a los más necesitados. Soñaba con ser millonaria y comprar terrrenos para brindárselas a las personas que quisieran construir un hogar, darles comida, y regalarles presentes. Ahora sé que de pan no vive el hombre, sino de sus capacidades y de la forma en como usa su ingenio para beneficio propio y de los suyos, aprovechando las oportunidades y creándoselas.


Durante muchos años he creído en mis capacidades para poder cumplir con cada una de mis metas, alguna vez me dijeron "eres una soñadora", y respondí que sí. Absolutamente cierto, lo soy y creo que los sueños son importantes, siempre que se vean a futuro como oportunidades para cumplir con diferentes objetivos, y no simples sueños estancados en el olvido.

Ser presidenta del Perú, por ejemplo, fue uno de mis grandes anhelos. Jamás lo he olvidado. Siempre he deseado que algún día sea toda una realidad, y de alguna forma me he ido preparando para ello, aunque paresca gracioso. Lo cierto es que siempre desee con formar parte del Gobierno, y como una ganadora que aspira a lo grande, deseo ser presidenta de mi país. Nada es imposible. Sin embargo, sé que este no es un cargo fácil de desempeñar, y nuestra historia nos ha demostrado que quién se encuentra en la política no esta desligado de la corrupción, sea participe o no, tiene que aprender a sobrellevarlo como algo común y familiar en este ámbito.

Mi deseo por buscar el desarrollo conjunto, es algo que durante años ya he ido planificando. Y es que no hay nada más gratificante que tener la sola sensación de haber cumplido con tu misión. Lo hermoso que es encontrar las sonrisas de los demás y el agradecimiento de estos hacia tu persona. Es fantastico, es indescribible... Estoy segura de que cada uno de nosotros vino al mundo con una misión, a lo mejor esta es la mía. Sea como fuese me alegra saber que encontré la vocación ideal para desempeñarme en lo que más me agrada: contribuir con mi gente, con mis hermanos, con mi país. Por que no basta amar al Perú para ser patriotas, no basta decir "te quiero", el verdadero patriotismo es cumplir con el país, actuar y demostrar que tu accionar es el más justo y correcto.

0 comentarios:

 
LA MUSA © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina