domingo, noviembre 29, 2009

Día vacunas

Y era un día amenizado. Acordamos salir a ver a las famosas vacas y lo hicimos. Tú llevaste la cámara,y yo lleve mi entusiasmo. Un tiempo de esos en que una quiere pasarla bien, y llevas contigo las ganas de antaño. Curioseando, caminando, observando que hay por allí y que hay por acá.

Largo trecho entre vaca y vaca, diseños peculiares y otros (diré yo nada creativos). Jodidas porque la universidad no sacó ninguna, y una vaca de lo más horrorosa se exponía vanagloriando a su autor, mientras que tu diseño superaba a muchos. Pero fueron dejadas de lado aquellas sensaciones, y frente a la situación quisimos darnos un recuerdo.

Encendida entonces la cámara, y escogidas las vaquitas de Larco, posamos muchas veces para recordar ese día, antes de terminar el ciclo, y despedirnos con un “Hasta luego”. Turistas que toman fotos a las vacas como si tuvieran vida, y nosotras que captamos mas bien nuestra alegría.

Divertido el día, aunque el sol nos cogiera por sorpresa. A ti te quemaría la piel, y a mi me consumiría el bochorno de volver a casa en el viaje mas placentero que tuve. Porque dormí a pocos minutos de subir por el cansancio, y me duche como dos horas en casa para volver a descansar de relajo.

sábado, noviembre 28, 2009

En busca del bendito Manantial

Y era un día común, tal como otros en los que el curso acreditaba. Y me dio por llamarla, averiguando que se dirigían en su búsqueda. Espérenme les decía, que llegar a casa no deseo, porque mi día debería ser genial en esta nuestra última semana. Y abusadas las cinco, en busca del famoso manantial en Pachacamac fuímos.

Con dificultades transcurrimos el viaje en el auto de una de mis compañeras que llevaba, también, a su hijito. Una parada en el grifo, y el bendito travagas que impidió que este se mueva. Sí, media hora estancadas jajaja pero genial porque siempre hay soluciones. Indicaciones para llegar, trochas que pasar, carreteras que encontrar, y peajes que pagar.

Pero al final, llegamos al sitio indicado. En los verdes campos de Lurín, a 2 horas de Lima, bajo un sol imponente que nos daba la bienvenida. Y estamos buscando el inicio del manantial bajo aquel cerro de piedras que guarda consigo una en particular en su cima: La Piedra del Amor. Aquella en que parejas dejan grabadas sus nombres, y llegar impone el hecho de que se aman lo suficiente como para unirse y subir juntos.

Ni un riachuelo, no era más que el agua de riego que susurraba a nuestros oídos; y nosotras creyendo hallarla. En fin, ahora buscamos a alguien que nos ubique y a iniciar la caminata. Gracias a Dios un jovencito nos indica la llegada, y craso error: Era ese arroyito que se iniciaba en el camino, bajo el puentecito de madera frente al sitio donde estacionamos el vehículo.

Hemos llegado al punto de partida, y ahora a meternos al manantial que a penas nos llegaba a los tobillos. A refrescar los pies muchachas y a juntar ese liquido en un recipiente para que a la medianoche puedan darse con ella un baño e inicien su ritual aspirando buena vibra (consejito de una profesora que recomendó ese sitio).

Y ahora ya remojados los pies, pasemos a retirarnos porque a trabajar deben unas, y otras como yo quieren darse una buena caminata por la Javier Prado; aunque solo caminamos cuatro cuadras de San Luis a Canadá. Y al fin la pasamos bonito. Supervisadas por el astro mayor en el vehiculo, caminando u ocultas trás las ramas para hacer pis ajajaja…. Que vuelva a repetirse, la próxima será Churin…

miércoles, noviembre 11, 2009

Apartese de mí la ilusión

Sí lo he deseado, sí lo he pedido. Sentir la tibieza de su cuerpo, oprimiendo con certeza el mió. No hace mucho le dije hola, hasta ahora un hasta luego, pronto quizás le diga adios, para permanecer, entonces, en el recuerdo.

Yo viví feliz una temporada, yo viví enloqueciendo de furia por momentos, y no me acobarde en decirle basta. Me aparte por muy buen tiempo. Te he rehusado enamoramiento, y dije que no te quedaría sentir de nuevo. Porque has sido el principal causante de mis desvelos.

Yo ya no te quiero ver más cerca, porque me ocupe de cosas importantes. No lo niego espero llegues luego, pero te repito no te anhelo. Asimile que quizás por mí regreses a conllevarme en tus malditos juegos, y que me incites a pensar en otro, y que me acoples a la cobardía innata de tu suceso. Que ya no te miento si te quiero, pero a ti no te deseo.

Entiéndelo, por favor hazte a un lado. No entorpezcas todo, no te metas ahora en este asunto. Déjame sola por un momento, cuando lo piense te busco y vemos. Por ahora te ruego que te apartes si es que haz osado siquiera interponerte, porque se que si lo haces me harás daño. Yo entiendo que quizás puedas hacernos falta, pero sé también que me traerías sufrimiento.

Yo te entiendo, y te comprendo. Y he acondicionado una jaula donde te encerraré con salvaje opresión. Una decisión tomada en serio, porque no es bueno el optimismo de anhelar algo que no será, que no se quiere. Porque eso parece, porque se huele.

Mitigantes hoy del tiempo

Sabor a miel saben tus besos,
delicada pasión la que derramas.
Mitigantes hoy del tiempo,
pasado envuelto en llamas.

Sentimiento otorgado al destino.
Resentimiento y recelo.
Mentiras aceptadas.
Etéreo desligue de mi credo

Tú fuiste y también serás.
Vive aceptando este mal. Me aceptarás.
Aguardando voy por el camino errante
que me ubica siempre frente a ti

No hay mal que por bien no venga.
Digo yo que en la lejanía espera.
Mis alas no han brotado, cariño,
para darle alcance a tu olimpo.

Ángel de misericordia tuya,
se resume en ecos de peligro.
La historia nuestra desecha ahora,
ubicada en la precipitación del ayer remota.

Mejor tiñen tus ojos el color de mis mejillas,
cuando sonrió con provocación y ternura.
Tu piel encuéntrese deseando la mía,
y mis poros desean penetrar el sudor tuyo.

Desligue antes la razón y la locura,
juntándose entonces sentimientos.
Pasión, incitación, instinto, coraje.
Monstruo creado a tu manera: Yo.

Ya hace mucho no ha llegado,
la ilusión envuelta en lágrimas.
Quise amarte a mi manera.,
fiel al arrojo de fogosidad que aclamas.

Fui una niña esperanzada,
y me siento hoy realmente forzada.
No queda quizás más nada,
soy una piedra inútil. Desencantada.

Quiero terminar y dejar intacto mi recuerdo.
Lloró porque me siento mal conmigo.
Agrios son mis pensamientos.
Escribiré desde ahora mi triste historia.

Estoy cansada, agotada, y maltratada.
Quiero caminar sin angustias, sin temores.
Pero veo los rostros desubicados y abatidos.
Oh Cariño!.. Donde estés, ven por mí. Llévame.

Te llamo Muerte, fiel destino.
Te ansió soledad en mi depresión constante.
Por que no me llenan los vacíos,
ni la terquedad de sus palabras.

Porque pensé que la sinceridad que me mostraba,
solventaría también aquel momento.
Un suplicio le hago hoy al tiempo.
Que pause por favor esa alegría momentánea.

sábado, noviembre 07, 2009

Amantes


Se hace pesado hoy el día,
te acostaste ayer con el ánimo en alza,
pero llegada ya la mañana,
simplemente, no queda nada.

El cuerpo deleitado con suaves caricias,
con palabras exactas y precisas.
La ternura del deseo hecho llamas, y
la sensación de no vivir más del pasado.

Estuvo pactado el suceso,
semanas previas al hecho,
e inesperadamente llego la cita
y los cuerpos desnudos se unieron.

Horas de pasión devastadas.
Minutos alargados con los besos.
Suaves manos se van tocando
con las yemas curiosas y lascivas.

Sabor de piel y adrenalina.
Dulce provocación al tocarnos.
Picante sensación en tu cuerpo.
Sudor amargo y poco agrio.

Erotismo en mis caderas.
Fascinación en tu mirada.
Armonización de tu respiro.
Enraizamiento en la sabana.

Pura pasión, y delicada locura.
Dos amantes lejanos al tiempo
se dicen ahora: Hasta luego.
Y esperando encuéntrense ellos.

 
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