domingo, enero 30, 2011

TUMORES

Dos tumores, dos esquemas que por separado se disipan en un basto circulo de materia que acapara sus espacios, y los cuales pronto dejarán de ser suyos. Una operación que determine la sustancia, de una modesta y simple mujer. En esencia pura deformación del alma por instantes. Nervios que se junten un solo día. Lágrimas que caerán por mis mejillas, de dolor y de tristeza.

En la cama de un nosocomio aguardando su presencia, para colmo saturare sus palabras y dejare que solo caiga la baba. Que me los quiten pronto y ese pronto no sea largo. Que me dejen sana aunque no sean mis senos los de antes. Que las heridas cicatricen y que sean más rápidas que las que se guardan en el alma. Que sea un tiempo para amar y para sentirme amada.

PADRE

Y en un mañana al despertar veré mi reflejo antes de irme y orare para decirte que aún en desacuerdo o no, la decisión que tomes es tuya. Has de tenerme contigo siempre y no dejarás que me aparte de tu lado, o has de dejarme seguir y ver al final las cosechas que encamine. Soy parte tuya, parte de una vida, parte del cielo y en parte también soy pecadora. Soy humana Señor, quizás debas perdonarme por eso.

He juzgado mal, he criticado y he sido como siempre luchadora y defensora de ideales que acaparo solo mías. Soy egoísta, soy caprichosa, y creo llevar conmigo la verdad de las cosas. No mentiré, no negaré que te engañe, que pretendi ser una persona de bien pero no pude y lo sabes. En muchas ocasiones me arrepiento porque aunque fortaleza pude demostrar fui débil ante tus ojos y caí, y volví a caer.

Mas aún con todos mis defectos me aceptas como soy, y me has demostrado siempre protección. Segura estaré contigo, pero dime tu Señor: ¿es tiempo ya de redimirme y seguir en el proceso, o debo ir contigo nuevamente?... Una pregunta y una respuesta que estoy segura me la harás saber aquí dentro. Como siempre en nuestro medio, en mi alma esencia tuya la consciencia. Ventana que abierta queda para conocerte más y aclarar mis pensamientos. Contigo siempre, a tu lado… Padre.

AÚN CUANDO LOS OJOS SE LLENEN DE LÁGRIMAS

Se dice que a veces el tiempo le declara la guerra a una vida que apenas comienza, y cuando se quita la mascara le demuestra la entrañable pureza de su existencia. Con precisos instantes recobrados de un recuerdo, se refuta en el proceso si valió la pena. Si con solo mirarse el reflejo denotas un cambio. Y se demuestra entonces la fortaleza, aún cuando los ojos se llenen de lágrimas, aún cuando por dentro se desgarran sentimientos, aún cuando en la consciencia va desapareciendo el alma. Aún con todo ello se abre una esperanza.

Y en el fondo perturbado del asunto, con todos los personajes implicados, nada cambia el rumbo de una vida. Y nadie le quita nunca la sonrisa. Pastora que a un rebaño juzga, con certeza recobrará al perdido y le demostrará que aún con el temor que le inunda si sigue el rumbo exacto puede encontrar que en la soledad no hallase la verdad del ser humano. Que en compañía de otros cobrará sentido su propia esencia. Lo que especial hace de uno y lo que lo hace diferente de otros.

Maltrecha en el camino, hallase errante por la vida y con imprecisión no encontraba el ser que idealizó por años en su cama. Con quién compartió la mujer esas noches en donde sudaba hipnotizada, mirando al lado a un ser que demostró por siempre ser lo que esperaba: un esclavo. Loca de amor derramaba en su almohada palabras que el viento se llevó con aire fresco tras la aurora. Y en su meditación constante le susurró su nombre a la tierra y enfundo su espada al cielo gris como un ángel guardián que encanto protege.

Tras un basto detallar debajo de su alcoba o al lado de su cama. Con caricias suaves rodeando su rostro, con un susurro que a sus oídos escapa, con la melodía que el alma evoca, con su piel disipada ante sus ojos, con sus cabellos bautizándole las piernas, y con sus manos rodeando sus sueños. Que no se escapen de su vida y que le augure el despertar un buen mañana. Sin tropiezos, sin tristezas, con altibajos llenos de derrotas, pero con la esperanza de encontrar siempre la enseñanza. Y el aprendizaje que le deje lo llene de alegría y fruto sea en su vida la mejor forma de ver las cosas. Con optimismo, con una gran sonrisa. Que así le recuerden siempre. Que así permanezca para mí.

 
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