CONFUSOS

Si en la vida surgiesen sucesos medidos con la vara del destino, y si surgiesen también sucesos que acometiesen los tuyos con los míos. Por este camino voy dirigiendo mi reflejo, aniquilando un pensamiento vespertino que acomete en situaciones poco fofas como en esta en que me dirijo a mi destino.

Yo no sé que anda mirando aquella gente, volteando sin un rumbo fijo. Yo sé que aquel hombre la observa con un alma llevada por sentimientos pasajeros en el que la lujuria va de la mano, y se embarcan los dos cuales fieras compañeras persiguiendo la dote de esa tímida muchacha.

Por la calle también se refleja otro incidente. Se trata de un niño que le pide a gritos a su madre que por favor le ceda unos centavos puesto que desea adquirir un chocolate. "no" le dice la madre al chiquilluelo, "no es posible, ya has comido" y este ultimo llorando le pide con clemencia "¡chocolate mami, chocolate!".

Voy camino a mi destino dejando atrás estas incumbencias. No cerrare el ojo por esta calle, la avenida esta cerca y esta oscuro. Hoy pocos me miran y pocos se enteran que ando distante con el mundo. No lo sé, pero ya no me animo a levantar los pies con insistencia, a mirar de frente a quienes se cruzan por delante o simplemente mover de pronto las caderas. Ya todo se inmuta ante mis ojos y nada cobra sentido o extrañeza. Estoy quizás acostumbrada a ver lo mismo y nada es raro ni me inspira con certeza.

Es loco pero a la vez inspirador saber que podría morir mañana. Me digo "sí, sí es lo mejor y de esa manera podré hacer lo que desee”, pero las ataduras son muchas, y ¿no sé en que momento nos tuvimos que fregar mutuamente? Todo esta perdido conmigo por el trabajo, el estudio y las muchas de mis obligaciones. ¡Así no puedo hacer lo que me plazca!, tan solo quisiera fugar libremente. Ser un ave en búsqueda de nidos y arrebatar las presas de mis contrincantes. Alimentando a todo un mundo perdido con esperanzas y sueños mutilados.

Poco, quizás, lo que anhelo. Pero las mises la paz mundial desean, y no las culpo. Soy una loca soñadora nada más, y no apelo a las críticas o al murmullo. Rarísimo, también, que yo asimile que hay de todo tipo de personas, y que la vida esta llena de metiches, ¡pero por dios! Si que hacen falta.

Todos van cumpliendo un rol en esta vida, todos cada uno de nosotros es un misterio. De por si vinimos a este mundo con intrigas y muchas veces nos llevamos la música por dentro. No es común, quizás, que me corrija y que diga que "es cierto el mundo no es nada mío". Pero es cierto, también, que yo analice que mi vida es corta y no debo negarlo.

Ay mucho por delante en mi camino, y la suerte no va jalando de mi lado. Las cosas poco a poco toman ya su rumbo y se tiñen las mejoras del pasado. Correcciones que se acercan a mi vida convergiendo con las mustias de un presente. Y un futuro que se tiñe color rojo por la sangre que derramo con mis pasos.

Aún tengo errores cometidos. Soy una bestia ingrata de la fe corriente. Soy una profana de las leyes que se inspiran en Cristo y Dios como se siente. ¡Yo creo, sí creo! y tengo fe en mis sentidos. Creo en un padre poderoso, pero no soy una mansa cordera fiel al rebaño. Son ellos los religiosos, ellos serán los que me persigan. Quienes me encuentren más allá de las montañas, y quienes me inciten a seguir un fiel camino. Pero no puedo, no soy yo, soy una mundana. Estoy derecha y a veces me quiebro. Es mi naturaleza, así lo quiero. Así me siento feliz persiguiendo mis instintos, y mientras la vida continua nada pierdo, nada, nada.