miércoles, octubre 06, 2010

TE VEO

Casi más de un año que no te he visto, y llamaste este viernes por la tarde. Sandy – me dijiste – acompáñame mañana por la tarde en Metro de Alfonso Ugarte, pues mi hermana ha fallecido hace unos días y le haremos una misa en Abancay (la avenida).

Quedamos, entonces, en vernos a esa hora en el lugar pactado, y al colgar me dio pena y alegría. Tristeza por tu pérdida, ya que aún con los problemas que tuvieron sé que la querías; y me dio felicidad por saber que nuevamente te tendría cerca.

Y llegue al lugar establecido, y te espere dentro del supermercado, con suma ansiedad por saber como te había tratado el tiempo. Me dijiste que esperara unos minutos, y así lo hice mientras leía. De pronto timbra el celular y he de dirigirme a tu encuentro.

Camino, y la gente alrededor me mira con sutil coqueteo. Te observo. Estas sonriendo con una muchacha y un chico que resultaban ser tus amigos. Eres la misma, un poco más delgada, un poco más niña, pero triste por dentro. Lo veo en tus ojos, lo veo. Nos saludamos y un abrazo parece muy poco para cubrir la extrañeza de estar lejos.

Me dices: “cholita estas linda”, y yo me ruborizo aunque te parezca gracioso, “Cholita ¡estas alta!”. Son los tacos, amiga – le respondo. Entonces nos juntamos en un vaivén de risas, anécdotas y súper palomilladas de antaño. Tus amigos silenciosos, se dirigen detrás nuestro, mientras ambas revivimos la secundaria y nos olvidamos del resto.

Paso a paso, vamos juntas de la mano, y veo que tú pareces haber olvidado las tristezas. No parece que te afecta ya la perdida de tu hermana, quizás se deba a la fortaleza que llevas dentro. Pocos minutos bastan para llegar a la iglesia, y dentro todo es paz que llega a lo más hondo del espíritu concreto.

Tus amigos sentados atrás, y nosotras cerca, muy cerca de la cúpula instaurada por momentos. No sé tú, pero yo me he perdido de pronto ante solemne figura, cuadros extraños que se presentan a mi memoria, recobrados de brillo y luz consistente. Figuras extrañas, tormentosas. Perfecta armonía, y mi propia extrañeza, pues ya hace mucho no entraba a semejante recinto.

Me has perdido por momentos, puesto que mi alma se ha quedado estática. Mi calma se entumece con mis huesos, y de pronto recobrando el movimiento abro y miro mis palmas. Tu familia llega, y entonces pasa el tiempo en el precinto, escuchando la misa, redireccionando mis memorias, y recobrando la esperanza.

Pues bien, luego me pides te acompañe a tu casa y me preocupa luego llegar tarde a la mía, ya que estamos muy lejos en distancia, pero me convences con tu loca sinfonía. En taxi se llega más a prisa y en casi media hora estamos en tu humilde morada. Gracias, muchas gracias amiga. Ahora sé porque la nobleza de tu alma, ahora sé porque tu carácter tan elocuente, porque tu sentimental agonía y tu belleza lozana.

Es tu familia, es tu pasado, es tu presente y tu arrebato futuro. Eres tú a quien he recuperado, y a quien espero tener de vuelta como antes. Hemos de juntarnos pronto las chicas poderosas, las “Agua Bella” o “Spyce” como molestaban en clase. Tenemos una compinche que espera y a los chicos de la promoción impacientes.

0 comentarios:

 
LA MUSA © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina