miércoles, octubre 06, 2010

SOY UN CASO CLINICO!

Despertar y mirarme al espejo, cambiando el ángulo de mi rostro. Las facciones son las mismas, semi perfectas en concordancia. Mis ojos reflejan la ansiedad de calma y el espíritu curioso de mi propio ser. Sonrió y fijo mis pupilas en mis dientes, crecidos como estan, y recobro la realidad refleja en el tiempo. Han pasado ya los años y con ellas van creciendo los colmillos, mas uno se rehúsa aún a se seguir su rumbo. No quiere irse, no desea de mí alejarse. Él no me abandona y me recuerda mi alegría.

Por la mañana, tomo mis prendas y alisto la ropa. Formo un conjunto, me aseo y estoy lista. Tomé un bus en dirección a mi destino y después de una hora he llegado. Dejo el DNI y me dirijo a sacar una cita, luego me envían a Diagnóstico para saber mis resultados. Al llegar encontré a muchos practicantes hablando del tórax y el examen parcial, siendo todo tan extraño soy de pronto una piedrita perdida en el fondo del mar.

Esperando un momento, miro fijo mis manos. Ya es tiempo. Se acerca un muchacho llevando orgulloso la insignia. Conversando sobre el motivo de mi visita, éste me analiza. Sigo todo el proceso, y el pago a caja como eso implica. Un historial cancelado y relleno de datos: No soy alérgica a la anestesia, no tengo enfermedades, no tuve operaciones y tengo 24 años.

Al encargo de Luis Alberto, el moreno guapetón quién verá mi caso, me dirijo a la camilla y me observa nuevamente. Toma sus herramientas y toca mis labios, con mi boca abierta le expongo los dientes y mientras veo la luz que resplandece llega a mis ojos, aunque no quiero hacerle frente.

Uno por uno es observado, y tomado con cariño, mas de pronto ¡Oh, sorpresa! He allí un Diente de Leche. Creyendo que era un diente fijo por su casi perfecta apariencia, mi médico practicante y Ricardo su colega, alegres me dijeron, antes, que ya tenía todos mis dientes completos y por ello no tendría problemas.

Con asombro, ambos solicitaron consejo y con varias personas rodeando mi camilla, entre practicantes y doctores, llegaron a la conclusión de que yo era un “Caso Clínico”. Tengo un colmillito de niña, ¡Sí, de niña! Esta fue una consulta completamente amena en una primera sesión de profilaxis.

Ya terminada esta visita, he de dirigirme a sacarme una radiografía para saber a donde fue a parar el diente de adulto que debió crecer en lugar del colmillito. ¿Escondido estará? – me pregunto. Y de no ser así, seré en mi haber otro tipo de caso. Muy pronto sabre la respuesta, y deberé calcular mis acciones. Algo que si tengo presente es que no regalaré mi dientecito, aún la doctora diga que es de buena suerte. Yo quiero mantenerlo conmigo, a mi lado este siempre.

Dicen entonces los doctores que la profilaxis acabará en una sesión probablemente, ya que mis dientes presentan un caso leve de limpieza y eso pasa por consumir harta leche. El sarro ya esta fuera, más debo llevar mi cepillo este jueves, y escoger el color de hilo que prefiera para seguir sonriendo con firmeza mientras mantenga limpio los dientes.

0 comentarios:

 
LA MUSA © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina