No necesito que creas en mí, sólo necesito que te abras a ti y medites.
¿Qué es más fácil para ti?, si no es darte por completo a aquello que te de felicidad y te haga sentir completo. ¿Qué es difícil, entonces? Ser o no ser lo que haga falta en tu vida: con ellos, contigo, conmigo, egocentrista imperfecto, machista nefasto
Sé que aún te es difícil pronunciar lo que sientes. Que las puertas de tu corazón aún llevan llagas. Que es difícil borrar el rencor, las miradas. La frustración, la impotencia controlada. Están mis manos junto a las tuyas, te doy fuerza con mis puños, te abrazo con mi mirada. Y mi alma inerte se junta a la tuya, pero también cansa, aflige y contagia.
Que todo estará bien y seremos felices cada quién corriendo a su manera. Puedes decir que tus palabras me consuelan, que harás de ti un gran hombre, que encontraras tu camino y forjaras tu destino por completo. Que yo llevaré mi vida a mi manera, que deberé olvidarte por completo, que cerrar la boca debo, que viviré del desconsuelo. Que tus ojos me dicen otra cosa, que retenerme quieres a tu lado, pero te da temor y espasmo, te preocupas demasiado.
¿Qué nos diferencia a ambos, qué te hace mejor, qué te hace particularmente sano? Conoces bien mi esencia, has tenido de mí más de lo que cualquier otro ser tuvo antes: Me tuviste por completa. Pero se acaba la ilusión cuando dices que no me amas, cuando callas, cuando no te dan fuerzas para luchar por solo un beso, por un roce de mis labios. Y me canso, me apago, me lastimo pensando en que tal vez sea un mal sueño, que tal vez nunca exististe, doloroso e irreal.
Retenerte no quiero, obligarte me mata. Sé feliz entonces mi pequeño gorrión, que brotaron ya tus alas. Libertad tuviste siempre pero te empujaré a un vuelo más alto, más allá del dolor que te cause porque tus deseos son los míos y tu felicidad se encuentra en mi alma. Mas si amarte es tu tortura te desprendo entonces de mis sentimientos, y tiraré al vació tus recuerdos para decirle adiós a tu mirada. Que mi cuerpo quede inerte, que me quede aquí encerrada. Podrán pasar años y no verte, pero recuerda esto: Siempre seré tu amada.
¿Qué es más fácil para ti?, si no es darte por completo a aquello que te de felicidad y te haga sentir completo. ¿Qué es difícil, entonces? Ser o no ser lo que haga falta en tu vida: con ellos, contigo, conmigo, egocentrista imperfecto, machista nefasto
Sé que aún te es difícil pronunciar lo que sientes. Que las puertas de tu corazón aún llevan llagas. Que es difícil borrar el rencor, las miradas. La frustración, la impotencia controlada. Están mis manos junto a las tuyas, te doy fuerza con mis puños, te abrazo con mi mirada. Y mi alma inerte se junta a la tuya, pero también cansa, aflige y contagia.
Que todo estará bien y seremos felices cada quién corriendo a su manera. Puedes decir que tus palabras me consuelan, que harás de ti un gran hombre, que encontraras tu camino y forjaras tu destino por completo. Que yo llevaré mi vida a mi manera, que deberé olvidarte por completo, que cerrar la boca debo, que viviré del desconsuelo. Que tus ojos me dicen otra cosa, que retenerme quieres a tu lado, pero te da temor y espasmo, te preocupas demasiado.
¿Qué nos diferencia a ambos, qué te hace mejor, qué te hace particularmente sano? Conoces bien mi esencia, has tenido de mí más de lo que cualquier otro ser tuvo antes: Me tuviste por completa. Pero se acaba la ilusión cuando dices que no me amas, cuando callas, cuando no te dan fuerzas para luchar por solo un beso, por un roce de mis labios. Y me canso, me apago, me lastimo pensando en que tal vez sea un mal sueño, que tal vez nunca exististe, doloroso e irreal.
Retenerte no quiero, obligarte me mata. Sé feliz entonces mi pequeño gorrión, que brotaron ya tus alas. Libertad tuviste siempre pero te empujaré a un vuelo más alto, más allá del dolor que te cause porque tus deseos son los míos y tu felicidad se encuentra en mi alma. Mas si amarte es tu tortura te desprendo entonces de mis sentimientos, y tiraré al vació tus recuerdos para decirle adiós a tu mirada. Que mi cuerpo quede inerte, que me quede aquí encerrada. Podrán pasar años y no verte, pero recuerda esto: Siempre seré tu amada.
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